Había una vez un pueblo completamente deshabitado.[…] Una tarde, en otoño llegó al pueblo un viajero que se había equivocado de camino. Llamó dubitativamente a la puerta de la primera cabaña y entonces la puerta se abrió sola. El viajero asustado por el frío que salía de la cabaña, entró se dirigió hacía la cocina para ver que encontraba de comer, al abrir el primer armario se encuentra una rata muerta. Al abrir el segundo armario se encuentra una cabeza de persona . El viajero se asustó tanto que había salido corriendo de la cabaña. Una vez fuera él se encontró un perro medio muerto. Este se quiso acercar a él pero cuando lo miró con más tranquilidad observó entre sus dientes un trozo de carne y pensó: ¿ Pero cómo puede tener este perro carne entre los dientes si no hay ni un alma , no será que este perro Ha Ha Ha ma ma matado al Ahhhhhhhh esta última palabra hizo que el hombre echase a correr como un leopardo tras su presa. No paró hasta que se había alejado del pueblo, cuando se dio cuenta se encontraba en el camino que lo llevaba hasta Nueva York. Cogió su coche y se fue. Llegó a su piso. Allí le esperaban dos agentes del F.B.I. que le acusaron del caso de la persona encontrada en el pueblo. Este se declaró inocente, pero los guardias le dijeron que habían encontrado sus huellas en el armario dónde se encontraba la cabeza. Luego llegó el perro y el hombre llamado David les enseñó la carne que este tenía entre los dientes. Estos le hicieron la prueba de A.D.N. y estos coincidían. Iban a sacrificar al perro pero este desapareció como por arte de magia . Los agentes se fueron a Los Ángeles que era recién reconstruida como Nueva York. Después de unos cuantos meses el hombre tuvo una pesadilla con el perro y con el muerto . Luego cuando despertó de la pesadilla se fue al cementerio dónde habían enterrado al hombre o lo que quedaba de él. El perro se encontraba tras la lápida en que ponía: El perro le mordió la pierna y este se fue . Mientras David intentaba llegar al hospital el perro huyó de nuevo. Le curaron la pierna y se fue a su casa . Cuando llegó la cabeza le daba muchas vueltas. Se acostó y a la hora de levantarse ya se encontraba en su trabajo. Legaron sus compañeros y le preguntaron por el perro que había en la puerta. Cuando David fue a ver al perro se cayó por las escaleras y murió.
A partir del día del enterramiento cada noche se escucha en su tumba como un aullido a la luna. El perro murió al cabo de los 3 meses pero lo más extraño es que el aullido seguía produciéndose.
AUTOR : MARIUS BUHAI
sábado, 6 de marzo de 2010
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